La Estrategia integral de prevención y atención a la violencia de género y en el escenario familiar forma parte de la voluntad del Estado y del Gobierno cubanos de crear los mecanismos para la atención integral y sistemática a este fenómeno, que lacera a nuestra sociedad, mediante la respuesta articulada y coordinada de los diferentes actores.
Además, refrenda el mandato constitucional de propiciar el desarrollo integral de las mujeres y su plena participación social, así como asegurar el ejercicio de sus derechos sexuales y reproductivos, protegerlas de la violencia de género en cualquiera de sus manifestaciones y espacios.
Sobre cómo avanza la implementación de esta política a dos años de aprobada, sus retos, desafíos, así como las acciones para perfeccionar su aplicación, Granma conversó con Inés María Chapman Waugh, vice primera ministra.
–¿Qué ha pasado con la Estrategia, a dos años de su aprobación?
–La estrategia garantiza la respuesta integral e integrada para la prevención y la atención efectiva a la violencia de género, y se sustenta en el trabajo cooperado entre los órganos y organismos de la Administración Central del Estado, los diferentes prestadores de servicios, los agentes sociales en las comunidades y la amplia participación ciudadana.
«Se implementa a través de un conjunto de normas aprobadas, que reconocen en sus artículos la protección a las mujeres que viven en escenarios de violencia, como son: el Código de las Familias, la recién constituida Defensoría, Ley 151 Código Penal, Ley 152 de Ejecución Penal, el Decreto-Ley 74 Reglamento de la Ley de Ejecución Penal, la Ley 141/21 Código de Procesos y el Protocolo de actuación para prevenir el acoso laboral.
«¿Cómo logramos esa efectiva aplicación? Pues a través de los protocolos de actuación de cada uno de los organismos, dígase el Tribunal Supremo Popular (TSP), la Fiscalía General de la República (FGR), la Policía Nacional Revolucionaria (PNR), y los ministerios de Salud Pública y de Justicia, todos con una articulación en su gestión y ejecución para lograr una respuesta efectiva.
«Además, tenemos un sistema de trabajo presidido por el Comité Central del Partido, que lleva un seguimiento a este tema, y en el que rendimos cuenta todos los involucrados.
«La Federación de Mujeres Cubanas (FMC) también está fortaleciendo su papel a nivel local, con sus bloques, con los actores comunitarios, las redes de apoyo, prevención, identificación y atención a la violencia, así como la articulación y el fortalecimiento de las Casas de Orientación a la Mujer y las Familias, las Consejerías de violencia y las Casas taller.
«También la FMC y el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social han realizado un levantamiento de las familias que viven en situación de violencia o tienen tendencia a ello, para, de conjunto con los grupos de prevención en cada territorio, transformar los modos de actuación e ir eliminando las causas y condiciones que genera la violencia.
«De las cifras actualizadas recientemente, se evidenció que cerca de 5 600 familias viven en situación de violencia, y en ellas conviven más de 16 000 mujeres y niñas.
–¿Qué acciones han desarrollado para hacer más eficiente y obtener mejores resultados con la aplicación de la estrategia?
–La FGR presentó la propuesta de un Registro Administrativo Interoperable, que posibilitará fortalecer la prevención, con énfasis en la atención a los menores de familias sujetos de femicidio, así como el diseño de las políticas públicas y los trabajos comunicacionales en relación con el tema.
«Este sistema interoperable, funcionando adecuadamente, nos permitirá ser más efectivos, sobre todo en la prevención; por eso estamos trabajando en diseñar y perfeccionarlo, de modo que todos los actores que intervienen tengan acceso a la información y se pueda dar un seguimiento al caso, aunque el proceso no esté terminado.
«Se trabaja también en el diseño de un registro único interoperable, que posibilite la identificación, la atención, el seguimiento y el monitoreo de los casos de violencia.
«Este registro debe funcionar adecuadamente desde la comunidad, en la que se da este tipo de manifestaciones; de ahí el papel fundamental que desempeñan los Consejos de Prevención en la denuncia de los casos a través de esta plataforma, a la que tendrán acceso las organizaciones y organismos involucrados en dar solución al problema.
«Se creó, además, un sistema de capacitación y superación, con cursos presenciales y virtuales, el adiestramiento a cuadros y reservas de dirección.
«El TSP ha desarrollado cursos de posgrado sobre el tratamiento a la violencia en los asuntos familiares, talleres sobre delito de trata de personas, con un enfoque integral, entrenamientos en las materias civiles, familiares y penales; mientras el Ministerio del Interior, en colaboración con la FMC, el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex) y la Universidad de La Habana, realizó dos eventos de alcance nacional, dirigidos a elevar la especialización en la atención a las víctimas y el tratamiento investigativo y jurídico-penal.
«Además, contamos ya con el Observatorio de Cuba sobre Igualdad de Género, el cual nos permite condensar esa información y poder determinar en qué debemos trabajar más o en qué hemos avanzado.
«Este observatorio se actualiza anualmente y, justo por ello, trabajamos en el diseño del registro único interoperable que será el que, de una manera más puntual, brinde información para el seguimiento de los casos.
«Otra de las fortalezas que hemos alcanzado en estos dos años es poder contar con el Decreto 96, que contiene el protocolo de actuación ante situaciones de discriminación, violencia y acoso en el ámbito laboral; una normativa joven y de la que también tenemos que apropiarnos, para lograr tener entornos cada vez más libres de violencia de cualquier tipo».
ACCIONES PARA MEJORAR LA IMPLEMENTACIÓN DE LA ESTRATEGIA
Perfeccionar y sistematizar una atención más integral a la violencia de género basada en la intersectorialidad y abordaje multidisciplinario del fenómeno, a partir de que todos los oace cuenten con sus Protocolos de Actuación y lleguen, con la capacitación, hasta las instituciones ejecutoras.
Asegurar la especialización de los profesionales de la atención social, sanitaria, de emergencia, policial o jurídica, con perspectiva de género, para su adecuada labor, prevención y no revictimización.
Promover el desarrollo de la cultura jurídica en la población, sobre esta materia.
Aumentar la visibilidad y comprensión de la violencia de género como problema social y de salud, que afecta los derechos humanos, y con ello las acciones de atención y prevención sistemáticas, desde la academia hasta las instituciones con ese encargo social.
Incrementar el control y la fiscalización concebidos por la FMC para la prevención en el ámbito comunitario.
Actualizar la campaña de comunicación sobre la violencia de género y los protocolos de actuación.
Organizar la creación de Servicios de Atención Integral a las víctimas de violencia de género e intrafamiliar.
Apertura, por el Minsap, de una consulta multidisciplinaria para la atención integral a las víctimas de violencia de género y en el escenario familiar.
Crear una línea única para la atención a manifestaciones de violencia de género y en el escenario familiar.
En prevenir está la verdadera efectividad de la estrategia para atender la violencia de género
Enlaces:
[1] https://www.granma.cu/cuba/2024-02-21/en-prevenir-esta-la-verdadera-efectividad-de-la-estrategia-para-atender-la-violencia-de-genero-21-02-2024-22-02-11
[2] http://www.cfg.sld.cu/sites/www.cfg.sld.cu/files/imagenoticia/95/1.1_34.jpg