Nuevo tipo de dengue obliga a extremar medidas epidemiológicas en Cienfuegos

La circulación de un nuevo serotipo del dengue en Cienfuegos (Tipo I, del que no han sido reportados brotes en Cuba desde 1977, y que puede provocar la muerte), obliga a extremar las medidas epidemiológicas de emergencia en este territorio, según trascendió en el análisis de la situación, presidida por las máximas autoridades políticas y de gobierno en la provincia.

“Ha surgido una nueva ola de epidemia del dengue con signos de alarma y repercusión clínica y, por suerte, no se han tenido que lamentar fallecidos hasta la fecha”, explicó el doctor Salvador Tamayo Muñiz, director provincial de Salud.

Agregó el directivo que el problema exige cortar la transmisión en no más de quince días. “Para lograr este objetivo, precisó Tamayo Muñiz, es necesario aislar los casos en los centros habilitados y eliminar el mosquito Aedes aegypti, agente transmisor del dengue”.

Es imprescindible que la población entienda la gravedad del asunto, para que ante cualquier síntoma, ya sea fiebre, vómitos, dolor de cabeza y abdominal, sangramiento, o cualquier otra señal de alarma, acuda al médico de familia u otros servicios de Salud, para recibir un oportuno diagnóstico.

Sobre el tema, Lydia Esther Brunet Nodarse, miembro del Comité Central y primera secretaria del Partido en la provincia, recalcó que es cardinal el levantamiento de cada caso a través de las pesquisas. “Y en ello debe actuarse con mucha exigencia”, precisó.

En esa misma cuerda, Mayrelis Pernía Cordero, presidenta de la Asamblea Provincial del Poder Popular, alertó sobre la necesidad de que las familias conozcan bien el día y la hora en que será fumigado su hogar, así como cuándo realizarán la fumigación extradomiciliaria.

El enfrentamiento eficaz a la arbovirosis en Cienfuegos requiere de una alta dosis de conciencia y que los dispositivos desplegados en esta batalla funcionen como la maquinaria de un reloj. Se trata de preservar la salud de las personas y cuanto se haga es poco.

Escrito por: Armando Sáez Chávez