Un punto acupuntural de ayuda para recuperar la consciencia

No hay dudas de que la acupuntura hace ya demasiado tiempo rebasó los límites de la Gran Muralla China y se expandió por todo el mundo. Según datos de la Organización Mundial de la Salud publicados en 2019, su práctica es reconocida en 113 Estados miembros y se aplica actualmente no solo en el tratamiento del dolor, sino para el abordaje de otras enfermedades.

Una revisión de metanálisis y revisiones sistemáticas sobre evidencias en acupuntura, publicada este año en Complementary Therapies in Medicine por dos investigadores alemanes de la Sociedad Internacional de Medicina China, encontró evidencias de un efecto positivo de este tipo de tratamiento para las náuseas y vómitos posoperatorios, la fatiga relacionada con el cáncer, los síntomas menopáusicos, la infertilidad femenina y la prostatitis crónica.

Además, los autores refieren un efecto positivo potencial de la acupuntura en otras 82 enfermedades, incluyendo afecciones más complejas como el prurito urémico, las demencias y el ojo seco, por solo mencionar algunas.

Más allá de la estimulación de los puntos acupunturales mediante el método de inserción de agujas o la aplicación de calor utilizando las diferentes formas de moxibustión, en la actualidad se han desarrollado otras técnicas afines como la electroacupuntura, la láserpuntura y la farmacopuntura. Todas son resultado de la convergencia de la ciencia moderna y el conocimiento tradicional de ese milenario sistema médico que es la medicina tradicional china.

Por otro lado, mucho más simple y sencilla, la digitopuntura es una técnica que puede ser utilizada fácilmente. También se le conoce como digitopresión y solo requiere los dedos de la persona que la va a aplicar, pudiendo ser el mismo enfermo. En ocasiones, se utilizan instrumentos de punta roma para ejercer la presión sobre los puntos y entonces. Al no utilizarse los dedos, se le suele denominar acupresión.

El conocimiento de esta técnica como una opción de autoayuda es de gran valor para el control de diferentes síntomas comunes. Por su sencillez, puede ser dominada por enfermos y cuidadores para controlar padecimientos como el dolor de cabeza, la ansiedad o las náuseas y vómitos asociados a la quimioterapia o la cirugía.

Entre las indicaciones de la digitopuntura están la lipotimia y el síncope. Según el sitio web de la Fundación Española de Medicina Interna, la lipotimia o desvanecimiento cursa con síntomas prodrómicos, que avisan de su aparición y no hay pérdida de conciencia. Por el contrario, el síncope cursa sin síntomas prodrómicos y sí hay pérdida de la conciencia.

La lipotimia se presenta de manera repentina y efímera. Está caracterizada por varios síntomas que suelen percibirse como la sensación de un inminente desmayo, que no necesariamente se produce.​ Entre tales están síntomas con frecuencia el vértigo, el cansancio, la relajación muscular, la palidez, el dolor de cabeza, los trastornos visuales, la mala audición, la sudoración excesiva y ocasionalmente el dolor o molestia del estómago.

Para tratar tanto la lipotimia como el síncope, el punto Renzhong o Vaso Gobernador 26 resulta de gran valor. Este se localiza en el filtrum nasolabial, a nivel de la unión de sus tercios medio y superior. Estudios preclínicos y clínicos demuestran cómo la estimulación de este punto acupuntural ejerce una acción protectora sobre la actividad cortical y tiene un efecto positivo en la recuperación de la consciencia, incluso a través de ensayos clínicos relacionados con el posoperatorio inmediato en pacientes sometidos a tratamiento quirúrgico.

La forma de estimulación es bastante sencilla. Se puede utilizar la maniobra de punción con la uña, ejerciendo presión sobre el punto con la uña del dedo pulgar. Para ello, se flexiona ligeramente el dedo y se ejerce una presión más o menos intensa. Puede también emplearse la técnica de sobado digital, con el dedo pulgar, ejerciendo presión y realizando movimientos circulatorios en contra de las manecillas del reloj. En ambos casos se debe observar que no se lesione la piel o los tejidos subyacentes.

Esta técnica, de fácil dominio, puede ser de utilidad en cualquier momento de la vida para ayudar a alguien que presente un cuadro de lipotimia e incluso un síncope. También puede aplicársela la misma persona, si percibe que está a punto de desmayarse.

Sin dudas, es una herramienta sencilla y factible de emplear cuando sea necesario para el cuidado de nuestra salud… ¡desde lo natural!