Arbovirosis: Detección temprana en niños y embarazadas

Las arbovirosis son una infección y como mismo se comportan estas enfermedades. En la edad pediátrica ganamos la batalla cuando somos capaces de diagnosticarlas precozmente, cuando el niño comienza con fiebre y la familia acude con inmediatez a buscar asistencia médica.

Ese es el principal mensaje de la doctora  Yamirka Montesinos Felipe, especialista de segundo grado en medicina intensiva y emergencia pediátrica en el hospital pediátrico de Centro Habana y  jefa del grupo nacional de la especialidad, al abordar las arbovirosis en los niños, que constituyen un grupo de riesgo.

La infección por el virus del dengue y el chicungunya en ellos tiene un comportamiento similar al adulto en cuanto a la epidemiología y en la clínica tiene sus particularidades, señala.

Los de mayor riesgo

Los que más se afectan con el chicungunya son los menores de un año pero principalmente los que tienen menos de 3 meses, especifica. En estos últimos pueden aparecer complicaciones con mayor frecuencia, y es por eso que en nuestro protocolo de atención tienen un tratamiento diferenciado. Se realiza el ingreso hospitalario de todos los menores de dos años pero el menor de tres meses lleva un seguimiento específico en nuestras áreas de atención.

El otro grupo de riesgo, precisó, son los niños con comorbilidades asociadas, es decir los pecientes oncohematológicos, los  diabéticos, los que padecen enfermedades renales crónicas, los epilépticos, todos los cuales tienen criterio de ingreso hospitalario. En ocasiones tenemos adolescentes con esas patologias que demoran en asistir a la consulta y eso puede traerles complicaciones.

Manifestaciones clínicas

Sobre las manifestaciones clínicas en los niños, menciona fiebre súbita mantenida por 48 a 72 horas, persistente, de difícil manejo que no cede con las medidas antitérmicas habituales. Esto crea ansiedad familiar, desespero. Por eso es importante acudir al personal de salud con el objetivo de que las dosis de antipiréticos sean las correctas, según el peso del paciente; son también importantes la ingestión de liquidos y la vigilancia continua.

En el curso de la fiebre puedan aparecer otras manifestaciones que son signos de alarma de cualquier proceso infeccioso, como algún cambio de coloración de la piel, trastorno de perfusión y estamos capacitados para atenderlos.

También manifestaciones en la piel desde un enrojecimiento de la cara, extremidades o el tronco, un rash máculo papuloso, y los menores de 3 meses hacen lesiones en forma de vesículas que se convierten en ampollas hasta flictenas que después descaman, pierden la piel y queda la lesión debajo, estas lesiones evolucionan satisfactoriamente, no derivan en complicaciones.

En los niños mayores  aparecen lesiones muy parecidas a los adultos, pruriginosas, en el segundo o quinto día de la enfermedad y después desaparecen.En cuanto a la toma articular sí hay dolor en las articulaciones,  tumefacción (hinchazón o aumento de tamaño)  o edema sobre todo de las articulaciones de las manos, las muñecas los tobillos los pies, pero no tan severas y pasan transitoriamente, no los limitan como al adulto. La enfermedad pasa por las mismas fases: la subaguda y la  crónica, pero la fase aguda no se ve como en el adulto.

Aparecen en la edad pediátrica otros síntomas como vómitos y diarreas, los menores de tres meses hacen muchos cuadros gastroentéricos y por eso defendemos tanto la lactancia materna. Puede haber sangrado puntualmente que hasta el momento no ha llevado a ninguna complicación importante.

En los adolescentes la forma de presentación se parece al adulto. El epiléptico debe estar compensado porque la fiebre elevada lo puede descompensar. En esta etapa de la vida  en el caso de las enfermedades crónicas el paciente suele abandonar el tratamiento por lo cual insistimos en mantenerlas compensadas, reitera.

Sobre las posibles complicaciones  estas han estado relacionadas con los cuadros gastroentéricos en que los pequeños pueden ir a la deshidratación y los trastornos electrolíticos. Existen  protocolos de actuación para esas complicaciones, por ello insistimos en mantener una hidratación adecuada de estos pacientes, a veces no tanto por los vómitos y diarreas solamente sino también porque a causa de la fiebre sostenida los niños pierden líquidos.

Los hospitales están preparados para atenderlos

En La Habana hay un incremento de morbilidad y de ingreso de este grupo etario que por protocolo está definido que ingresen y más  los menores de 3 meses. Todos presentan fiebre y la causa es que se ha incrementado la infección, porque está circulando el virus, explica.

Sin embargo, aclara, los hospitales no están colapsados, tenemos disponibilidad de camas, hemos abierto salas de hospitalización específicas para este tipo de pacientes y no tenemos el 100% de índice ocupacional. En La Habana que es una de las provincias que ha estado muy afectada, y que mayor población tiene, tenemos la cobertura necesaria, bien clasificados los hospitales a donde deben ir, a qué servicio deben acudir, qué especialista los van a atender y como  va a ser el seguimiento.

Precauciones con las embarazadas

Dayana Couto Núñez, especialista en ginecobstetricia que labora en el departamento materno infantil del MINSAP y presidenta de la Sociedad Cubana de Ginecología y Obstetricia, aborda los cuidados que deben tenerse con las gestantes ante el riesgo de contraer estas enfermedades.

Para el sistema de salud cubano, expresa, la embarazada tiene una protección especial, en todas las epidemias. Siempre que se habla de riesgo por arbovirosis hacemos el mismo algoritmo de ingreso hospitalario de toda gestante con síntoma febril inespecífico, porque no siempre podemos determinar qué arbovirosis se está presentando.

En el pasado mes de abril la Organización Mundial de la Salud declaró este año de la Salud Materna y Neonatal, bajo el lema de “Embarazo saludable, futuros esperanzadores” lo que nos compromete más a evitar que nuestras embarazadas enfermen y si ocurre una infección que no haya demora en acudir al servicio de salud.

Todo está diseñado en las salas de hospitalización para la vigilancia de las gestantes con un síndrome febril hay que determinar la causa de la fiebre hacer inmediatamente el alivio de los signos y síntomas,  porque se produce una fiebre muy elevada, la paciente se siente muy mal, se deteriora su estado físico y tenemos que velar también por un producto de la concepción que depende del buen estado de la madre.

Hasta ahora los síntomas son muy similares al adulto, puede haber dolores articulares en las muñecas, las rodillas los pies, se acompaña muchas veces de inflamación porque se produce una poliartritis, la fiebre desaparece en las primeras 48 horas, pueden tener el rash que produce máculas, pápulas, diferente al rash fino del dengue.

Pero lo importante es que el diagnóstico se haga en la institución de salud no podemos hacerlo en la casa con la familia. En la institución tenemos grupos de expertos, pases de visita dos o tres veces al día, la paciente es evaluada por el especialista de medicina interna, contamos con 24 horas de guardia de médicos y enfermeras.

En el caso de complicaciones graves la atención temprana evita la demora en hacer el diagnóstico tardío.

Es fundamental además la pesquisa en el área de salud, por parte de los equipos básicos de salud, los consejos populares. Siempre que da, embarazada, ella tiene un riesgo grande de enfermar, por eso es decisivo acudir de inmediato al médico, la atención temprana  y el ingreso hospitalario.

Sugerimos utilizar ropas con mangas largas, cubrir las piernas con pantalonetas, el uso de repelente y de mosquitero, que se usa en las salas de síndromes febriles donde ingresan las gestantes para protegerlas de la trasmisión.

Es oportuno aclarar que no se registran defunciones maternas por esta causa.

En el momento del egreso se define si va para el área de salud con un seguimiento o se queda en el hospital en otra sala si es que tiene una comorbilidad como hipertensión, diabetes, cardiopatía. En estos casos, desde el primer síntoma la embarazada debe dirigirse al médico para ingresar y así ser oportunos en el manejo y evitar complicaciones.