Las gotículas, el contacto con las manos y las nubes de partículas virales (aerosoles) en espacios cerrados o mal ventilados son los principales modos de transmisión del nuevo coronavirus, que también puede sobrevivir nueve horas en la piel y hasta 28 días en las pantallas de los teléfonos.
El primer modo de transmisión de la COVID-19 identificado es el de las gotículas de saliva expulsadas por una persona infectada cuando tose o estornuda, pero también cuando canta o habla.
Los científicos creen que este tipo de contaminación requiere un contacto cercano, de entre un metro y un metro y medio. Por otro lado, estas gotas son relativamente «pesadas», caen rápidamente y no permanecen suspendidas en el aire.
El virus también puede adherirse a una superficie sucia por las gotículas, como manos, pañuelos, vasos, grifos, manijas de puertas, botones de ascensores o pasamanos. El riesgo de contaminación se produce al tocarse la cara después de tocar esas superficies.
El virus sobrevive nueve horas en la piel, en comparación con las 1,8 horas del virus de la gripe, según un estudio japonés publicado en la revista Clinical Infectious Diseases.
En las zonas cerradas y mal ventiladas, los aerosoles, esas nubes de gotitas microscópicas con partículas virales que se liberan con solo respirar, pueden recorrer mayores distancias y aterrizar directamente en las caras de otras personas en un perímetro de hasta casi dos metros.
Se desconoce la dosis de partículas de virus necesaria para causar una infección, pero cuanto mayor sea la dosis, «mayor será la probabilidad de infección», dijo Steve Nigelle, un genetista especialista en Virología de la Universidad de Harvard.
«Hay tres modos de transmisión: gotitas, aerosoles y manuportaciones, sin saber la parte relativa de cada uno. Así que tenemos que mantener todos los gestos barrera y abrir las ventanas», expresó el profesor Arnaud Fontanet, epidemiólogo del Instituto Pasteur.
Covid-19, transmisión, Virus
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