Antídoto de una picada mortal

Una decisiva fase vive en estos momentos la campaña antivectorial en Cienfuegos, para evitar la proliferación de enfermedades transmitidas por el mosquito Aedes Aegypti.

Comprometido con el bienestar de su pueblo, el Estado garantiza cuanto sea necesario para lograr tal objetivo, sin embargo la  referida tarea se enfrenta mediante una operación multisectorial, que  recae con   el mayor comprometimiento en las fuerzas especializadas de Salud Pública, la  responsabilidad en el médico y la enfermera de la familia, y el  sistemático control de las autoridades políticas y del Gobierno en el territorio.

La  vinculación de la vecindad a la labor es una de las fortalezas con que se cuenta para prevenir a tiempo cualquier manifestación o brote del dengue, enfermedad  que fue introducida deliberadamente en Cuba en 1981 y confirmado científicamente como un crimen de Estados Unidos.

A la actual situación higiénico-epidemiológica y entomológica en la municipalidad cabecera, se le debe  imprimir mayor dinamismo,  en función del saneamiento en cada hogar, barriada o centro de trabajo, y para ello se cuenta con  usted como  expresión más genuina en la cooperación del pueblo para preservar  la salud de todos.

Sepa que hoy se hace imprescindible su apoyo individual con vistas a mantener la limpieza y lugares libres del Aedes,  junto a  las  fuerzas adiestradas  que son  las que garantizan  el funcionamiento de las máquinas fumigadoras existentes. No cierre su puerta,  todo lo contrario,  ábralas y ayude a que el humo entre  e invada su casa.

La actuación ciudadana es muy importante para lograr mayor efectividad en los tratamientos de focos y formas adultas del mosquito, a lo que ha se sumarse  la disciplina como ingrediente significativo  para mantener la limpieza de nuestro entorno, porque   el peligro está, y le amenaza a cada instante.

Se  trata de hacer hoy, y mañana volver a la carga,  de hacer lo que nos tocaenfocados en no colocar en riesgo a nuestros  niños y viejos, porque son ellos los más vulnerables, estamos en el deber de propiciarles un ambiente seguro,  al fin y al cabo es esta la condición humana que nos redime y  proporciona la estabilidad en el hogar la familia y la comunidad.

Escrito por: María Julia Rodríguez Gracia
Periodista de Radio Ciudad del Mar.