En una noche no tan fría como la de aquel 6 de enero de 1959, la Caravana de la Libertad volvió a desviarse este domingo hacia la ciudad de Cienfuegos, donde fue recibida por cientos de personas en el parque Martí, al igual que hace 60 años.
Jóvenes de la provincia, vinculados a organizaciones políticas y estudiantiles, reeditaron la ruta de los rebeldes por la región centro sur de Cuba, que inició esta vez en el monumento a la batalla de Mal Tiempo, ubicado en el municipio de Cruces.
Allí, al pie del obelisco que rememora el histórico combate librado contra el ejército español durante la guerra de 1895, la caravana procedente de Villa Clara delegó en la representación de Cienfuegos los estandartes ondeados en el trayecto hacia este territorio.
Entre saludos, vítores y flashazos de miles de personas que salieron a las calles para presenciar el recorrido de los nuevos barbudos, la Caravana de la Libertad siguió rumbo a la ciudad de Cienfuegos, donde tampoco faltó el entusiasmo a su paso por la Calzada de Dolores, el Paseo del Prado y Punta Gorda.
Durante la velada, en la plaza fundacional de esta ciudad, se ofreció al público una gala político-cultural, animada por la presentación del trovador Raúl Torres, quien interpretó tres de las canciones que ha dedicado al líder histórico de la Revolución Cubana, Fidel Castro Ruz.
En el transcurso del acto, las principales autoridades de la provincia reconocieron a los colaboradores de la Salud recién llegados de Brasil, luego de la decisión del gobierno cubano de no continuar participando del programa Más Médicos.
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