La desproporcional y alta frecuencia de órdenes médicas de anticuerpos frente al citoplasma del neutrófilo (ANCA, por sus siglas en inglés) dirigidas a nuestros laboratorios clínicos evidencia el sobreuso de la prueba de ANCA. El uso indiscriminado de esta aumenta los gastos sin beneficio de salud.
El sitio de especialidades Inmunología, recomienda este artículo publicado en la Revista Cubana de Medicina, Vol. 60, No. 3 (2021), donde se argumenta este tema.
El laboratorio clínico es el eslabón de la cadena diagnóstica que más siente el uso excesivo de las solicitudes de ANCA, básicamente porque genera resultados falsos positivos que comprometen la utilidad clínica de la prueba, además de recargar innecesariamente el trabajo diario del laboratorio.
La prueba de ANCA es una herramienta diagnóstica muy útil para las vasculitis sistémicas primarias, pero su valor en situaciones no vasculíticas así como en otras condiciones inflamatorias y en enfermedades infecciosas o tumorales, no ha sido demostrado.
El descubrimiento de los ANCA cambió totalmente el diagnóstico y la clasificación de las vasculitis de pequeños vasos. La detección de ANCA como prueba positiva dio lugar al término de vasculitis asociadas a ANCA (VAA). Esta se define como un grupo heterogéneo de síndromes muy infrecuentes caracterizados por inflamación necrotizante de los vasos de pequeño y mediano calibre acompañados o no de granulomas en diferentes órganos y la presencia de ANCA.
La prueba de ANCA debe ser ordenada únicamente en pacientes con sospecha clínica de vasculitis sistémicas. Esta precondición adquiere importancia cuando se buscan enfermedades muy poco frecuentes, como las VAA. Las manifestaciones clínicas de estos síndromes vasculíticos han sido definidas y son las que justifican la indicación de la prueba de ANCA.
Esta guía clínica dirige dicha prueba sobre la población de mayor probabilidad de VAA y la adherencia a estas indicaciones reduce las pruebas innecesarias y aumenta el valor predictivo de ANCA. Una avalancha de órdenes médicas de ANCA llega al laboratorio con datos clínicos como sospecha de enfermedad de tejido conectivo, artritis o fiebre, en franca disonancia con las características de VAA.
Vea el artículo completo en:
Anticuerpos, citoplasma del neutrófiloos, Prueba del ANCA
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