Proteger y cuidar a nuestros niños, no solo de los daños que en su salud provoca la COVID-19, sino también de sus efectos emocionales, ha sido también un reto para la comunidad científica cubana desde el primer momento en que la enfermedad traspasó las fronteras del territorio nacional.
«Este es uno de los temas más humanos, más sensibles» que hemos desarrollado en estos complejos meses, reconoció el Presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, en un nuevo encuentro con científicos y expertos.
Tras escuchar la explicación sobre los resultados que se han obtenido en el país en la atención integral a niños, adolescentes y jóvenes, en medio de este nuevo contexto, el Jefe de Estado consideró «muy estimulante y enaltecedor» lo logrado.
El propósito es minimizar, tanto como sea posible, el impacto que tienen sobre la salud mental de la población infanto-juvenil y de la familia cubana, las medidas de confinamiento y, sobre todo, el tiempo que se está prolongando la emergencia sanitaria.
El autocuidado y la autorresponsabilidad son dos aspectos muy importantes, valoró Borrego Calzadilla. «Esa es la vacuna que este grupo propone para acompañar al país y lograr una contención de esta pandemia», precisó.
El propio confinamiento para protegerlos –refirió– ha generado una serie de condiciones que llevan a que en los hogares no siempre ha sido posible el cumplimiento de algunas actividades esenciales para su desarrollo. El juego, en el caso de la primera infancia; los estudios, en los niños en edad escolar, y las relaciones con sus coetáneos para los adolescentes, precisó, son actividades esenciales para el desarrollo sicológico.
Teniendo en cuenta los resultados de las investigaciones que se han llevado a cabo en el país, explicó Peón Valdés, nuestros niños, adolescentes y jóvenes han mostrado diversas respuestas adaptativas ante el confinamiento.
Como parte de ellas, comentó la manifestación de un exceso de apego, ansiedad, irritabilidad, llanto frecuente, voluntarismo, conducta rebelde y desafiante, así como dificultad para concentrarse. De igual manera, se ha producido un incremento en el uso de las tecnologías y un cambio en sus hábitos de vida.
Para acompañar la atención, también se ha buscado el apoyo de las neurociencias, a partir de las cuales, detalló Rosario Torres, jefa del departamento de Sicología de Neurociencias, se han elaborado propuestas de aplicaciones informáticas para orientar a los padres sobre lo que deben hacer en los hogares, y otras con actividades para el desarrollo del niño en edad prescolar.
Se ha fortalecido, además, la colaboración con otras instituciones de la educación y de la salud. Tal es el caso de las propuestas reconocidas por el director de Cinesoft, Iván Barreto, quien consideró un enorme reto convertir en mensajes para los más jóvenes las indicaciones y sugerencias dadas por el grupo de Salud Mental: mensajes claros y, a la vez, sencillos.
Fuente:
Granma
http://www.granma.cu/cuba-covid-19/2021-03-31/cientificos-cubanos-estudi...
Vea acciones del Gabinete psicopedagógico de la Universidad de Cienfuegos en
http://www.5septiembre.cu/gabinete-psicopedagogico-la-universidad-cienfu...
COVID-19, niños, psicología
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