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OMS en la conferencia de prensa sobre la COVID-19

  • FUENTE: OMS
  • 1 Julio 2020
OMS

Alocución de apertura del Director General de la OMS en la conferencia de prensa sobre la COVID-19 celebrada el 29 de junio de 2020
29 de junio de 2020

Buenos días, buenas tardes y buenas noches.

Mañana habrán transcurrido seis meses desde que la OMS recibió los primeros informes sobre un conglomerado de casos de neumonía de causa desconocida en China.

En seis meses, se han registrado 10 millones de casos y 500 000 defunciones.

Es momento para que todos reflexionemos sobre los avances que hemos realizado y las lecciones que hemos extraído, y para que nos comprometamos de nuevo a hacer todo lo que podamos para salvar vidas.

Hace seis meses, ninguno de nosotros podía haberse imaginado que nuestro mundo y nuestras vidas se sumirían en el caos a causa de este nuevo virus.

La pandemia ha sacado lo mejor y lo peor de la humanidad.

En todo el mundo hemos visto actos conmovedores de resiliencia, creatividad, solidaridad y bondad.

Pero también hemos visto señales preocupantes de estigmatización, información errónea y la politización de la pandemia.

En los seis últimos meses, la OMS y nuestros asociados han trabajado incansablemente para ayudar a todos los países a prepararse para hacer frente a este nuevo virus.

Hoy publicamos en nuestro sitio web una cronología actualizada y detallada de la respuesta de la OMS a la pandemia, para que todo el mundo conozca los acontecimientos ocurridos en los seis últimos meses en relación con la respuesta.

Dicha cronología ilustra las diversas actividades realizadas por la OMS para detener la transmisión y salvar vidas.

Hemos trabajado con investigadores, médicos y otros expertos para reunir los progresos científicos y condensarlos en forma de orientaciones.

Millones de profesionales sanitarios se han inscrito en varios cursos a través de nuestra plataforma de formación en línea OpenWHO.org.

Pusimos en marcha el ensayo Solidaridad para averiguar rápidamente qué medicamentos eran los más eficaces.

Pusimos en marcha vuelos de solidaridad para enviar millones de kits de pruebas y toneladas de equipos de protección personal a muchos países.

Pusimos en marcha el Fondo de Respuesta Solidaria, que ha recaudado más de US$ 223 millones para la respuesta.

Se trata de tres actividades solidarias innovadoras y de gran importancia.

Además, hemos trabajado con la Comisión Europea y varios asociados para poner en marcha el Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19 de manera que, cuando se disponga de una vacuna, todas las personas puedan acceder a esta, sobre todo las que corren mayores riesgos.

El viernes presentamos una serie de argumentos a favor de la inversión en el mencionado Acelerador, cuyas estimaciones indican que se necesitarán más de US$ 31 000 millones para acelerar el desarrollo, la asignación equitativa y la distribución de las vacunas, las pruebas diagnósticas y los tratamientos antes del final del próximo año.

El pasado fin de semana, la OMS tuvo el honor de asociarse a la conferencia sobre promesas de contribuciones «Objetivo global: unidos por nuestro futuro», que organizaron la Comisión Europea y Global Citizen.

El evento permitió movilizar nuevos recursos para responder a la pandemia de COVID-19 en todo el mundo, en particular, en apoyo del Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19.

Aunque una vacuna será una importante herramienta a largo plazo para controlar la COVID-19, hay cinco prioridades en las que deben centrarse ahora todos y cada uno de los países para salvar vidas ahora.

En primer lugar, deben empoderar a las comunidades. Todas las personas han de comprender que no están desamparadas y que hay cosas que deben hacer para protegerse a sí mismas y a los demás. La salud de cada persona está en sus propias manos.

Ello incluye mantener el distanciamiento físico, lavarse las manos, cubrirse la boca al toser, quedarse en casa si uno se siente enfermo, usar mascarillas (cubrebocas) en los casos apropiados y compartir únicamente información proveniente de fuentes fidedignas.

Tal vez pertenezca usted a una categoría de bajo riesgo, pero las decisiones que tome podrían marcar la diferencia entre la vida y la muerte de otra persona.

En segundo lugar, es preciso evitar la transmisión. Aunque en algunos países pueda no haber casos, conglomerados de casos o transmisión comunitaria, todos pueden adoptar medidas para detener la propagación del virus.

También deben asegurarse de que los profesionales sanitarios tengan acceso a cursos de formación y equipos de protección personal.

Y han de mejorar la vigilancia para detectar casos.

La intervención más importante para interrumpir las cadenas de transmisión no requiere necesariamente de una alta tecnología y puede ser llevada a cabo por una amplia gama de profesionales: es el rastreo y puesta en cuarentena de los contactos.

De hecho, muchos países han recurrido a profesionales no sanitarios para realizar el rastreo de contactos.

En tercer lugar, debemos salvar vidas.

La detección temprana y la atención clínica permiten salvar vidas.

El suministro de oxígeno y dexametasona a las personas cuyo estado de salud es grave y crítico a causa de la enfermedad permite salvar vidas.

Y la prestación de atención especial a los grupos de alto riesgo, como las personas de edad avanzada que se encuentran en establecimientos de atención de larga duración, permite salvar vidas.

Es lo que ha hecho el Japón: siendo uno de los países con más porcentaje de población de edad avanzada, su tasa de mortalidad es baja gracias a que está actuando como hemos mencionado. Muchos países pueden seguir su ejemplo para salvar vidas.

En cuarto lugar, hay que acelerar la investigación.

Ya sabemos muchas cosas este virus, pero todavía nos queda mucho por aprender, y aún nos faltan herramientas.

Esta semana convocaremos una segunda reunión para evaluar los avances realizados en investigación y desarrollo y reconsiderar las prioridades de investigación en la próxima etapa de la pandemia.

Y, en quinto lugar, es preciso asumir un liderazgo político.

Como hemos señalado en reiteradas ocasiones, la unidad nacional y la solidaridad mundial son esenciales para aplicar una estrategia integral destinada a suprimir la transmisión, salvar vidas y reducir al mínimo las consecuencias sociales y económicas del virus.

Independientemente de la etapa en la que se encuentre cada país, estas cinco prioridades (si se tienen en cuenta de manera sistemática y coherente) pueden invertir tendencias negativas.

La OMS seguirá haciendo todo lo que esté en sus manos para ayudar a los países mediante la ciencia, la solidaridad y la aportación de soluciones.

El problema fundamental que afrontarán todos los países en los próximos meses es cómo convivir con este virus. Esa es la nueva normalidad.

Muchos países han aplicado medidas sin precedentes para acabar con la transmisión y salvar vidas.

Gracias a esas medidas, se ha logrado reducir la propagación del virus, pero no se ha podido detenerla completamente.

En algunos países que comienzan a abrir nuevamente sus economías y sus sociedades se está registrando un resurgimiento de casos.

La mayoría de las personas siguen siendo vulnerables. El virus tiene todavía mucho campo abierto.

Todos queremos que esto termine para retomar nuestras vidas.

Pero la dura realidad es que todavía estamos lejos de conseguirlo.

Aunque muchos países han realizado algunos avances, la pandemia se está acelerando en el cómputo mundial.

Esta pandemia nos afecta a todos y vamos a recorrer juntos el largo camino que tenemos por delante.

En los próximos meses necesitaremos aún más reservas de resiliencia, paciencia, humildad y generosidad.

Hemos sufrido muchas pérdidas, pero no podemos perder la esperanza.

Es el momento de renovar nuestro compromiso para empoderar a las comunidades, acabar con la transmisión, salvar vidas, acelerar la investigación y asumir un liderazgo político y moral.

Pero también es momento de que todos los países renueven su compromiso con la cobertura sanitaria universal como pilar del desarrollo social y económico y de que construyan el mundo más seguro, justo, ecológico e inclusivo que todos queremos.

Muchas gracias.

Fuente:

OMS

https://www.who.int/es/dg/speeches/detail/who-director-general-s-opening...

Palabras clave: Covid-19, OMS, Organización Mundial de la Salud

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